EDGARDO MALASPINA EN LA CASA DE ANDRÉS ELOY BLANCO EN CUMANÁ

EDGARDO MALASPINA EN LA CASA DE ANDRÉS ELOY BLANCO EN CUMANÁ

domingo, 3 de agosto de 2014

EN SAN FELIPE




En el XLII Convención de Cronistas Nacionales.(17-20 de julio de 2014)


 Viajamos Fernando Rodriguez, Célis Lugo y yo en un taxi expreso. Nos alojamos en el Centro de Convenciones de San Felipe. Hubo un acto central con misa en el parque histórico de San Felipe “El Fuerte”. La iglesia fue destruida completamente durante el terremoto de 1812, pero el piso se conservó en su totalidad, y sobre el mismo se levantó una carpa para celebrar la misa.


Aquí se han descubierto restos de cadáveres y utensilios de la época, escudos y armas. Todo fue descubiertos decenas de años más tarde, luego de su desaparición, por eso llaman al lugar “la Pompeya de Venezuela”. Al terminar la misa visitó el museo. Está ubicado donde se levantaba el hospital de San Agustín. Allí me llama la atención una mesa quirúrgica. Más ciertamente es una mesa para tomar partos, de madera y con sus respectivas gavetas para guardar instrumentos quirúrgicos.


Con María nos trasladamos a las montañas de Sorte. He tenido pacientes que han sido tratados en ese lugar sagrado. Los  chamanes logran, a veces lo que no logran los médicos. Afortunadamente  a Psiconeuroinmunologia le arrebató ese trabajo a los brujos.



Pasamos por San Pablo, el pueblo natal de Arístides Bastidas. Mi padre solía leer sus artículos en El Nacional muy de mañana, y me los recomendaba.

Lo de Bastidas es un ejemplo a seguir; pero también el de Guillermo de León Calles, poeta y profesor de varias universidades, Doctor honoris causa por la Universidad de Falcón y la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy. Premio Internacional de la Poesía Simón Bolívar y es miembro de la Academia Venezolana de la Lengua.

Recita sus poemas de memoria porque está casi ciego: “Septiembre y yo sabemos que los trompos tienen más valor que la tabla de multiplicar .Y que las páginas de los cuadernos se hicieron solo para construir barcos de papel”.

 Sufre de retinosis pigmentaria o visión de túnel. Estos pacientes deben girar la cabeza para poder ver.
Hablo con el poeta sobre su enfermedad. Me dice que lo marcó para siempre porque sabía que la degeneración de su vista lo llevaría a la ceguera. Entonces se apresuró a estudiar mucho, leer y escribir antes que ese destino lo alcanzara; y lo logró. Tiene muchos libros, galardones y reconocimientos. Ganó un  Premio Grammy con María Teresa Chacín con varios de sus poemas infantiles.


El poeta Guillermo de León Calles es un ejemplo de fe y voluntad para vencer en la adversidad, también de la veracidad implícita en el  refrán  “guerra avisada no mata soldado”.








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