TUCUPITA
Edgardo Malaspina
(2006)
1
Viajo al “Encuentro de escritores de la Región Guayana”
en homenaje a Argenis Daza Guevara. El taxi tarda. Llamamos a otro, pero el
primero llega con diez minutos de retraso. A las 6 estoy en Dos Caminos. Miguel
Pérez, Director del Instituto de Cultura
del Estado Cojedes me recoge a las 8 am. Maneja un chofer al que llama Platillón,
cuyo nombre verdadero es Domingo. Lo de Platillón tal vez deba a una calva
prominente. El viaje es largo: Dos Caminos-EL Sombrero-Chaguaramas-Valle de la
Pascua-Tucupido-Zaraza- Aragua de Barcelona- Anaco-Maturin- Tucupita. Llegamos
a las 7 pm con mucha lluvia. Alguien dice que el tiempo lluvioso en Tucupita
puede durar tres días seguidos. Nos alojamos en el Hotel Saxxy en la entrada de
la ciudad. El hotel es un conjunto de pequeñas casas como el hotel los Morros.
Tiene piscina y está a orillas de una entrada
del Orinoco.
2
Casi a las 8 de la noche nos reunimos en la
Casa del Artista Plástico al lado de la plaza Bolívar para la inauguración del
evento. En esa casa hay una exposición de pinturas. Me llama la atención
algunos cuadros con gallos de lidia: allá un giro en pose elegante, bien
afeitado y como presto para la batalla; en otro extremo, un sambo con sus
afiladas espuelas. Mientras esperamos el inicio de la jornada cultural nos brindan whisky en vasos de cartón con hielo.
Antes, Miguel y yo bebimos unas cervezas en una licorería cercana.
Sael Ibáñez presenta la Revista
Nacional de Cultura. Alexis Marín habla de tópicos antropológicos en la región.
Miguel Pérez presenta mi libro “El credo estético literario de Argenis
Rodríguez”. Dice que no le gusta el título pero alaba el contenido. Cita varias
frases de Argenis y lamenta que no se haya realizado un análisis del “Vuelo de
los Gavilanes”, una novela de Rodríguez
.Al finalizar le pregunto por lo del título y me dice que eso lo hizo sólo por
polemizar. “Cuerdas del Orinoco”, un conjunto local, ameniza el acto.
3
En la noche cenamos y luego nos vamos hacia
la piscina. No hay luz. Traen varias botellas de whisky y empieza la
conversación bajo una luna pálida y en medio de la humedad dejada por la lluvia.
Balza no vino, dice uno. Otro hace referencias a Rafael Bolívar Coronado:
cuando Andrés Eloy Blanco gano el premio por su Canto a España, Bolívar Coronado le envió un
telegrama: “los astros giran, ¡gírame!”. Me bebo dos tragos y me retito a mi
habitación.
4
Me despierto a las 6 am. Salgo a dar un
paseo. Cinco botellas vacías es el resultado de la jornada etílica de
ayer. Doy varias vueltas a las cabañas. Voy a la piscina, la cual está
muy cerca del río. Muchas lanchas están en un estacionamiento, seguramente para
actividad turística. Una rampa une al hotel con un pedazo de playa. El río
imponente está rodeado de plantas diversas. Garzas y otras aves completan el
paisaje mañanero. Desayunamos y luego nos trasladamos al Instituto Tecnológico
Delfín Mendoza. Emilio Mosonyi, un académico hungaro de la UCV, habla de la
cultura del pueblo warao. Es
antropólogo y conoce varias lenguas. Su
discurso lo hace en warao y traduce luego al español. Se lamenta del daño que
se le hace al ambiente. Habla de las
aguas y la importancia de esa palabra en la lengua warao, la cual es muy
onomatopéyica a la hora de formar verbos relacionados con el agua, por ejemplo:
hay verbos distintos para definir el correr del agua, la lluvia, el agua de la
cascada, etc. El agua es una deidad,
dice el húngaro. Al finalizar saludo a Mosonyi en ruso y me contesta en ese
idioma. Roger Herrera se refiere al significado de la palabra Tucupita.
Relaciona el vocablo con Tucupido, y la palabra “guará” con Warao. Pero al
indagar con Mosonyi, éste dice que no se sabe el significado de Tucupita y no
ve relación entre guará y Warao.
5
Carlos Yuste habla de las Metáforas que el
río trae y cita un bello poema piaroa:
Si tú me miras
soy como la mariposa roja;
si me hablas,
soy como el perro que escucha
si me amas,
soy la flor, que se calienta,
entre tus cabellos.
Si me rechazas,
soy como una canoa vacía
que boga por el río
y los peñascos la destrozan.
6
El almuerzo nos lo traen al instituto.
Comemos pescado, ensalada y yuca. Pregunto qué clase de pescado es. Me dicen es
laolao, una especie de bagre o rayado
No tiene espinas porque es de cuero duro, me explican. Comento esta
explicación, y Platillón dice que cuero duro tienen las culebras de agua. Luego
afirma que el almuerzo era, sin duda alguna, de culebra. No lo creo.
El
bus nos deja en el centro de la ciudad. El mercado no tiene artesanía de
la región. Sólo pescados y algunas verduras. Hay un expendio de artesanía, pero
de una cooperativa. Los propios indígenas, que son el 50 % de los habitantes,
no tienen nada. El Orinoco se mete por todas las rendijas del pueblo, por las
calles y sus quebradas, bajo los puentes. Un paseo a orillas de río tiene el
atractivo de un inmenso paisaje acogedor, dos barcos viejos anclados y muchas aves volando. Varios
bustos de héroes de la independencia adornan un recuadro del paseo. En alguna
parte diviso un pequeño monumento que
creo es en honor a Eleazar López Contreras.
No estoy seguro porque lo veo de lejos. Regresó al hotel en taxi. El taxista
comenta que hay muchos vehículos en Tucupita porque los del gobierno regional
los han adquirido junto a sus
familiares.
7
A las 3 pm recorremos la ciudad y visitamos
el mercado cooperativa. Compró algunas cestas. Los waraos son maestros de la
cestería. Vamos a la Biblioteca José Balza para un recital de poesía. Un bardo
explica en un poema lo que debe entenderse por un presidente: un sapo es jardinero, un loro es
locutor… y un burro es presidente ; peró
aclara diligentemente que su poema tiene vigencia hasta 1998. Por si acaso.
Luego lee otro poema sobre la revolución. Es un poema onomatopéyico que imagina
la revolución como una lucha armada con disparos de metralleta, pistolas y
otras armas: la revolución es shiiii, pam, pam, pam pum pun,
ratatatatatatatatata…
8
Interviene una mujer. Habla en versos de su
hoja curricular. Enumera algunos productos alimenticios. Platillón abandona el
recinto y murmura que eso parece una lista para hacer mercado. Esto es una
vaina de locos, remata mientras mastica tabaco juntado con chimó aliñado y
cubierto de miel para fortalecerlo.
9
Una poetisa delgadísima, con lentes y que a cada rato enciende un
cigarrillo, lee unos versos feministas en los que define lo que es un amante.
Me gustan esos versos. Otro poeta pide ayuda para leer su obra. Pronuncia una
letanía y el público debe decir “amen” después de cada párrafo. Así lo hacemos
y nos queda un sabor de que estamos
rezando en una iglesia. Una joven warao habla de la poesía en las
canciones de su pueblo. Entona una música bella y canta en warao. La canción se
llama “el amigo garza”. Le pregunto luego el significado: “garza tu comida es
un camarón y cuando no lo consigues aquí te vas a otro lado”. Otra joven lee sus versos dedicados a su
padre muerto. Mirian, la esposa de Miguel Pérez, ve un parecido entre esos
versos y la canción “viejo mi querido viejo”. Pérez lee sus versos dedicados a su abuela de 103 años.
10
Salimos. Recorremos la ciudad. Bajamos al río por el paseo. Varias lanchas cruzan las aguas. La gente
visita los kioskos que expenden comidas. La ciudad está sucia y es un mosaico
de contrastes. Una villa se conjuga con un rancho de cinz. Cinz por todos los costados y en el techo; pero
con antena parabólica y un aparato de aire acondicionado. Paradojas de la
posmodernidad.
11
En la cena converso con Luis Camilo
Guevara. Recuerda las veladas en la Casa del Escritor con Caopulicán Ovalles y
Eli Galindo. Eso era terrible, empezábamos
desde la mañana, sin comida. Eso no lo aguanta nadie; en los últimos
tiempos ellos bebían sólo vodka, algo difícil de pasar , aguardiente puro; pero
era muy romántico, dice Luis Camilo.
12
Converso con Mosonyi. Habla de
las lenguas, del sánscrito, del periodo dravídico, de los tipos de lenguas y el
origen de las mismas.
13
Conozco al poeta Jaime Ramos, de Monagas. Confiesa que la poesía le
ayuda enormemente para luchar junto a su
hijo Jorge, enfermo de carcinoma. Ha escrito varias poesías sobre el tema .De
su poemario “Me mantengo en rebelión mientras duermo” copio “Vamos”:
vamos Jorge
vamos a ser fuertes
vamos a darle duro al carcinoma
vamos a sacarlo de jonrrón de tu
cuerpo
que se vaya lejos
donde estas lágrimas no sepan
jamás de él
que se vaya lejos como un foul
de Sammy Sosa
o de nuestro Bob Abreu
que se vaya lejos de todos los
niños
lejos de todos los hombres
vamos Jorge
vamos a patearlo duro
vamos a romper la red
como lo hace Ziddane
como nuestro Arango
como sólo los niños lo saben
hacer
vamos Jorge
que Dios está en nuestro equipo
vamos
14
A las diez de la noche emprendemos el viaje
de regreso. En la entrada de Maturín nos sorprende un accidente. Dos gandolas y
una buseta se dan un encontronazo. El chofer de la buseta muere y nosotros
perdemos casi tres horas detenidos en medio de la carretera y bajo la lluvia.
15
En el sitio “El Furrial” nos
detenemos un rato en un bar de mala muerte. Son las tres de la madrugada y unas
puticas beben cervezas con quien parece es su jefa. Miguel comenta el hecho y
habla de una generación perdida. Luego, al amanecer, lee el prólogo de su
publicación “Gran pulpería del libro”.
Es una excelente obra y yo tengo en mente extraer párrafos sobre el amor a los
libros y la cultura para leérselos a mis
estudiantes.
16
Después de cruzar Valle de la Pascua vemos otro accidente: un chofer de
gandola yace atrapado entre hierros.
17
En un viaje se aprende bastante, tanto de la vida como de la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario