EN LA CASA BELLO
(2008)
Edgardo Malaspina
1
En Caracas me encuentro a Sael
Ibáñez, Director de la Revista Cultural, quien
me invita a la Casa Bello. Hablamos de su obra, tanto en prosa como en
verso. Le digo que tiene una obsesión por la lluvia. Es cierto, dice. Alguien
habla de “Por quién doblan las campanas” y recuerda que Hemigway se inspiró en
un poema.
2
Hablamos de los libros que hemos leído últimamente. Me refiero a
Bartleby el escribiente de Herman Melvilla Es un relato triste. Tal vez se
trate del estado de ánimo que embarga a un desempleado. Bartleby se niega a trabajar
de copista , que es su nuevo trabajo. Es
botado pero se queda en el sitio de labor. El dueño de la oficina se muda, pero
B se niega a abandonarla. Interviene la policía. B no come y muere. Luego se
explica que había sido despedido de la Oficina de Cartas Muertas (cartas que
nunca llegaron a su destino y son destruidas). Una frase me llama la atención:
-Las horas más frías y más sabias son las de la
mañana.
3
Volvemos al tema de la obra de Sael y
recitamos su poema “La noche” , porque
me parece filosófico:
La
noche proclama
su nombradía
en el silencio
de la progenie
Se toca, se puede tocar
la doblez del universo
minucioso equilibrio
de luz y sombra.
Espacio-tiempo
de sentimientos que piensan
equívoca templanza
puerta que permite entrar
“a la ciudad de las ideas”.
Se puede estar detenido en medio
del infinito en la noche frugal
si la interrupción del mundo
siempre atento
no vuelve deleznable lo que
es justa ley
aspira rozar el ámbito de
la Divinidad.
La atención toma asiento
en el lugar donde confluyen
los recorridos
para deslindar, para verificar
ganancias y parabienes.
4
Una vez le preguntaron al pintor Vigas si creía en Dios. Inmediatamente
contestó:
-De día no, de noche sí creo.
Y es que la noche es portadora de la
paradoja que consiste en que aun durmiendo acompañados estamos solos. Entonces
en ese reino de sueños e ilimitada imaginación
la conciencia hace sus balances.
5
Como estamos en la Casa Bello
hablamos también de nuestro héroe civil más prominente. Recuerdo que leí el
libro de Rafael Caldera sobre don Andrés Bello, considerada una de las mejores
biografías del mismo. No olvido ese libro por la forma sencilla pero a la vez
profunda y reflexiva de la escritura del joven Caldera (apenas tenía 19 años
cuando la escribió). Caldera habla del Bello humanista, filósofo, filólogo,
pedagogo e historiador.
6
Me despido de Sael Ibañez y
compró el periódico. Leo el primer párrafo que se cruza con mi vista:
-La monogamia no existe en la naturaleza. Hasta los cisnes son infieles.
Las parejas de animales tienen hijos de otros hasta en un 70 %.. Eso fue
comprobado con investigaciones de ADN. Hay un gusano platelminto, el diplozoom
paradoxum, que vive en las branquias de los peces de agua dulce que es muy
fiel. La hembra y el macho fusionan sus cuerpos hasta la muerte. El profesor de
sicología de la
Universidad de Washington en Seattle, David Barash afirma:
“Los infantes tiene su infancia y los adultos, el adulterio”.
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