EN EL
PANTEÓN NACIONAL
(2008)
Edgardo
Malaspina
1
Viajo a Caracas y leo un pensamiento de
Sthephen King:“Sólo los libros de la biblioteca hablan con tal elocuencia muda
de la influencia que las buenas historias ejercen sobre nosotros, de la
permanencia inalterable y silenciosa de las buenas historias frente a la
naturaleza efímera de los pobres mortales”.
Miro por la ventanilla del bus y regreso la mirada al periódico. En una
nota literaria se habla de la vejez:
“La vejez no es una lucha. La vejez es una masacre. Sólo hay una receta
contra el envejecimiento: aceptar las pérdidas y sacar el mayor provecho de lo que
nos queda”. (Philip Roth en la novela Everyman)
2
Estoy
sentado en la plaza del Panteón Nacional. Espero que abran las puertas del
Perro y la Rana. El
presidente, profesor Miguel Márquez, me invitó para revisar mi Manual de
Historia de la Medicina. Pero
los vigilantes me dicen que no trabajarán porque les cortaron el servicio de
electricidad. Es decir, en ese recinto de poetas y escritores no hay luz;
y eso me recuerda un poema que leí hace
años. Más o menos dice:
Yo soy
el hombre
amo de
las tinieblas y la luz
pero la
luz a veces me la cortan .
No recuerdo la continuación; pero si le cortan la luz lo dejan en tinieblas.
3
Le dejo
el libro a Márquez con los porteros y me dirijo al Panteón Nacional para
echarle una mirada a la lista de médicos participantes en la guerra de
independencia que acompaña a Vargas en su tumba.
4
Juan Domingo del Sacramento de Infante
construyó, en más de 36 años, lo que hoy conocemos como el Panteón Nacional.
Era pardo y por eso le negaron la entrada en la Orden de los Hermanos
Trinitarios. No se permitió hacer actividad religiosa, ni pedir limosna, ni
vestir el hábito. Se sublimó e hizo su gran obra espiritual: la iglesia de la Santísima Trinidad ,
la cual inició en 1744 y fue consagrada
como tal en 1783.JDS murió en 1870 y fue enterrado en el altar mayor de la
iglesia.
Bolívar
a los tres meses de haber nacido fue presentado en la esa iglesia y ocho años
más tarde tomó su Primera Comunión.
El
terremoto de 1812 destruyó casi toda la estructura del templo. Bolívar visitó
sus ruinas en 1827.En 1875 la iglesia de
la Santísima
Trinidad de Caracas fue transformada en Panteón Nacional por
decreto de Antonio Guzmán Blanco, y en 1876 los restos de Bolívar fueron
colocados allí. Los lienzos del techo los hizo Tito Salas y reflejan parte de
la historia del país.
5
Medito ante la tumba del Libertador. Voy a la
de José María Vargas. Desde el inicio de la lucha por la Independencia (1811) hasta su logro con la Batalla de
Carabobo(1821) participaron del bando patriota ciento diez médicos (se cuentan
los criollos y los extranjeros). Busqué las lápidas de Francisco Lazo Martí (único guariqueño), Luis
Razetti ,Rafael Rangel y Francisco Antonio Risquez.
5
Me llamó
la atención un hecho insólito: en la hoja que muestran a los visitantes dice
sobre el cenotafio de Andrés Bello que se trata del “gran humorista de
América”. Hablo con cronista o encargado de las visitas del Panteón y le sugiero que es un gran error
porque en realidad debe decir “gran humanista”.
¡Andrés
Bello humorista!. No recuerdo donde leí que Don Simón Rodríguez aseguraba que
Andrés Bello nunca se reía, y si lo hacía era sólo para celebrar una de sus
anécdotas (las de Rodríguez, por supuesto, quien si tenía chispa de humorista,
aunque cáustico).
6
Salgo y continuó con mis lecturas. Me encuentro
con dos frases que parecen tener relación:
“Ser neutral es una
irresponsabilidad y una cobardía. En el complejo momento que vivimos, debemos
involucrarnos como ciudadanos”(César Miguel Rondón)
“El poeta y el escritor no pueden negarse al
compromiso (político), pero tampoco deben andar detrás de él”
No hay comentarios:
Publicar un comentario